Para mí, el diagnóstico que encontré en Asperger México,fue un parte agua en mi vida. Pasé por algunas emociones: Tranquilidad por saber que no soy de otro planeta; ansiedad por lo que iba a suceder después; y tristeza, porque me sentí inútil al creer que no tenía suficientes herramientas para encarar la vida.
Por años me acostumbré a guardar mis emociones y pensamiento. Pero comencé a compartirlos en el grupo de acompañamiento. La mejoría llegó en forma de apoyo, cariño, enseñanzas de qué hacer en momentos de crisis, que no son pocos en nuestras vidas. Con ustedes estoy aprendiendo a abrirme. A salir de mi carcasa. A decir lo que me sucede. Gracias Asperger México